Acompaña a Derek Fallon en sus vacaciones de verano, donde intenta evitar la lista de lectura asignada y se embarca en una misteriosa aventura. Tras leer un viejo recorte de periódico sobre una joven que se ahogó mientras lo cuidaba, Derek, quien era un niño pequeño en ese momento y no recuerda el suceso, se convierte en detective en busca de respuestas. A medida que el verano y su investigación llegan a su fin, Derek se da cuenta de que no ha cumplido con la tarea de lectura, pero ha aprendido una valiosa lección: aunque leer es difícil, todos necesitamos historias. Este libro de ritmo rápido es una excelente opción tanto para lectores reacios como ávidos, e incluye ilustraciones a lo largo de la historia.