Lauren está casi segura de que Moonshine, el pony gris y desaliñado del establo del tratante, es otro unicornio secreto que aún no ha encontrado un amigo unicornio especial para transformarla en su forma mágica. Sintiéndose apenada por el solitario pony, Lauren le hace una visita y se sorprende al ver a un extraño muchacho hablando suavemente a Moonshine y acariciándola. Michael explica que le encantan los ponis, pero sus padres adoptivos no le permiten tener uno porque, entre otras cosas, viven en la ciudad. Lauren y su unicornio, Twilight, están seguros de que Michael es el amigo especial que Moonshine necesita y están decididos a unirlos antes de que terminen las vacaciones de verano y Michael tenga que volver a casa.