En 'Perder es cuestión de método', Santiago Gamboa nos presenta una historia donde el capitán Moya informa al periodista Víctor Silanpa sobre el hallazgo de un cadáver empalado. Silanpa, junto a su asistente Emir Estupiñán, se embarca en la resolución de este misterio, que los lleva a una peligrosa persecución a través de las altas esferas de Bogotá. La novela desnuda la tragicomedia de la vida cotidiana en las ciudades, donde el horror y la risa se entrelazan, y la justicia es un bien que se vende al mejor postor.