Tras la muerte de su padre, el empresario alemán Eric Zimmerman decide viajar a España para supervisar las delegaciones de la empresa Müller. En Madrid, conoce a Judith, una joven ingeniosa y simpática de la que se encapricha de inmediato. Judith sucumbe a la atracción y acepta formar parte de sus juegos sexuales, repletos de fantasías y erotismo. Junto a Eric, Judith aprenderá que todos llevamos dentro un voyeur, y que las personas se dividen en sumisas y dominantes. Pero el tiempo pasa, la relación se intensifica y Eric empieza a temer que se descubra su secreto, algo que podría marcar el principio o el fin de la relación.