Francesca Pellegrini se ve bajo la protección de Felipe Lorenzi, un magnate de empresas de seguridad, mientras viaja a una peligrosa isla caribeña. Aunque las órdenes de Felipe enfurecen a Francesca, sus miradas la tientan a entregarle su inocencia. Felipe, un lobo solitario, no tiene tiempo para los juegos de seducción, pero Francesca lo cautiva irremediablemente, llevándolo a olvidar sus propias reglas.