En este libro, Anne Beaudoin narra la historia de su hijo Eduardo, quien sufrió una muerte súbita a los seis años y fue reanimado, quedando en estado vegetativo. A través de fragmentos del pasado y del presente, se revela la lucha de Eduardo por recuperarse y la reflexión sobre los fundamentos éticos de la reanimación cardiopulmonar. La autora cuestiona la glorificación de la tecnología médica por encima de la dignidad humana, ofreciendo un testimonio conmovedor y una reflexión profunda sobre las consecuencias de este procedimiento médico.