Este libro presenta las biografías de doce figuras destacadas del progresismo español entre 1808 y 1939. A través de sus vidas, se explora el espacio político que separaba el conservadurismo de la revolución social, mostrando cómo estos reformistas buscaron modernizar España de manera pacífica y acercarla a los modelos occidentales más avanzados. Se analizan sus objetivos, logros y fracasos, así como las contradicciones e incoherencias que marcaron sus trayectorias. El libro examina la inestabilidad política y las resistencias que enfrentaron estos progresistas al intentar implementar sus medidas reformistas, inspiradas en las tradiciones liberal-democráticas españolas. A pesar de la diversidad de los personajes, se destacan las similitudes entre aquellos que impulsaron la reforma política y social de España, ofreciendo una visión profunda de la historia contemporánea del país.