Este libro analiza la reforma regulatoria y su impacto económico, centrándose en la experiencia británica. Examina cómo las industrias de servicios públicos en Gran Bretaña, que antes eran monopolios estatales, han sido reestructuradas y liberalizadas. Los autores abordan cuestiones políticas comunes en diversas industrias, considerando la diversidad entre ellas y las diferentes políticas de reforma adoptadas. El análisis proporciona información valiosa sobre prácticas monopolísticas y anticompetitivas relevantes para la política de competencia en general.