En 1897, una partera regresa a su granja en el norte del estado de Nueva York y encuentra los cuerpos ensangrentados de su marido y sus hijos en la nieve. Todos menos Caleb, de 12 años, que se había refugiado en el granero y lo vio todo. Madre e hijo se embarcan en una búsqueda a través de un territorio hostil y helado tras la pista de tres asesinos con pañuelos rojos. A medida que avanza la historia, el lector se da cuenta de que su búsqueda de venganza se basa en una mentira: la mujer había secuestrado a cada uno de los recién nacidos que se convirtieron en 'su familia'. El drama se desarrolla en Watersbridge, donde Caleb descubre la verdadera naturaleza de los lazos de sangre. Esta novela negra explora temas de mentira, culpa y lealtad familiar en un entorno salvaje y brutal.