Saltsea es una novela meditativa que explora la memoria y cómo el pasado influye en el presente. La historia se centra en un hotel en la Isla del Príncipe Eduardo, Canadá, y en las vidas de la familia que lo poseía y las personas que lo cuidan. Los personajes están bien desarrollados, con humor, amor y compasión. La novela aborda temas de tristeza y tragedia con humanidad y control, dejando una impresión duradera en el lector.