En las montañas del norte de Albania, el mal siempre está al acecho. Matthias se prepara para la ceremonia del sacrificio en una cima árida y helada, mientras que todo el pueblo contiene la respiración. A kilómetros de distancia, Lou y sus compañeros emprenden una intensa caminata de tres días. Perdidos en una terrible tormenta y aterrorizados por la muerte de uno de ellos, deberán luchar por sobrevivir. Una novela adictiva, bien escrita y construida, donde la naturaleza es un personaje clave, fantástico y temible. Sandrine Collette une la oscuridad de Boileau-Narcejac, una construcción sutil a lo Agatha Christie y el rigor estilístico de Marguerite Duras.