Este libro de Stephen Sterling explora la importancia de la educación en el camino hacia la sostenibilidad. Critica el enfoque tradicional de la educación y propone una visión ecológica que transforme la teoría, la práctica y las políticas educativas. Se destaca la necesidad de reorientar la educación hacia el desarrollo sostenible, resaltando cómo el aprendizaje es fundamental para un futuro más sostenible.