Este libro aborda el auge de los ataques terroristas en el siglo XXI y cómo los avances tecnológicos han sido utilizados por organizaciones criminales y terroristas. Explora las técnicas especiales de investigación desarrolladas por las autoridades para combatir el terrorismo y el crimen grave, destacando la importancia de equilibrar la defensa de las instituciones democráticas con la protección de los derechos individuales. Se presenta un análisis de las prácticas nacionales en varios estados miembros del Consejo de Europa, así como en Canadá y Estados Unidos, examinando la aplicación de estas técnicas en relación con la ley, los derechos humanos y la cooperación internacional.