Una mordaz sátira sobre la educación aislada de un joven y el juicio racial que lo envía a la Corte Suprema. *The Sellout* de Paul Beatty muestra a un genio cómico en la cima de su juego. Desafía los principios sagrados de la Constitución de los Estados Unidos, la vida urbana, el movimiento por los derechos civiles, la relación padre-hijo y el santo grial de la igualdad racial: el restaurante chino negro. Nacido en el "gueto agrario" de Dickens, en las afueras del sur de Los Ángeles, el narrador de *The Sellout* se resigna al destino de los californianos de clase media baja: "Moriría en el mismo dormitorio en el que crecí, mirando las grietas en el techo de estuco que han estado allí desde el terremoto del 68". Criado por un padre soltero, un sociólogo controvertido, pasó su infancia como sujeto en estudios psicológicos con carga racial. Se le hace creer que el trabajo pionero de su padre resultará en unas memorias que resolverán los problemas financieros de su familia. Pero cuando su padre muere en un tiroteo policial, se da cuenta de que nunca hubo unas memorias. Todo lo que queda es la factura de un funeral desde el coche.