Thea Kronborg, nacida en la pobreza en un pequeño pueblo desértico del Medio Oeste americano, es una de siete hijos. Pero Thea es excepcional, un hecho reconocido por unos pocos perspicaces, incluyendo a Ray Kennedy, que anhela casarse con ella pero cuyo destino es liberarla. Con su voluntad robusta y espíritu pionero, Thea se abre camino desde Moonstone, Colorado a Chicago, desde Dresde a Nueva York, culminando en un debut triunfal en la Metropolitan Opera. Thea se ha convertido en una gran cantante, pero también aprende que como una verdadera artista, debe hacer los sacrificios más amargos de todos.