En 'Two Steps Backward', Susie Kelly narra la historia de cómo ella y su esposo Terry hicieron realidad su sueño de tener una casa en Francia, irónicamente cuando se enfrentaban a la indigencia en Inglaterra. Con cinco perros, dos loros y sus caballos ancianos, se mudaron a una antigua casa de campo en la región de Poitou-Charentes, con suelos de tierra, sin agua y con un suministro eléctrico primitivo. Susie tuvo que lidiar con una cocina de gas homicida, tuberías rotas y una constante corriente de personas que aparecían en su puerta con necesidades propias. A pesar de los desafíos, la amabilidad de la comunidad local y la tranquilidad del paisaje los inspiraron a construir una nueva vida en Francia.