En la apacible ciudad de Long Island, Nueva York, durante el sofocante verano de 1959, una tragedia sacude la vida de los habitantes. Un joven es hallado muerto en circunstancias misteriosas, dejando tras de sí un reguero de secretos y sospechas. Alice Hoffman teje una historia absorbente donde el amor, la pérdida y los secretos familiares se entrelazan en un relato inolvidable.