En su decimotercer cumpleaños, Ed Bagley es atropellado por un camión y muere. Pero las cosas pasan de trágicas a raras cuando Ed se despierta en las alcantarillas debajo de la ciudad de Mortlake con solo una nota de su brazo izquierdo desaparecido para explicar que es un no muerto: un zombi, un cadáver andante cuya piel se pudre y rezuma. Y como si toda esta desgracia no fuera suficiente, hay un asesino lunático suelto en Mortlake ... y solo Ed puede detenerlo.