En Venecia, el cónsul honorario Nathan Sutherland recibe una invitación para la inauguración del pabellón británico en la Bienal de Venecia. Lo que comienza como una oportunidad para disfrutar de un prosecco al sol y conocer a grandes figuras del mundo del arte, se convierte en una pesadilla cuando un crítico de arte mundialmente famoso es decapitado por una de las instalaciones. A medida que los cuerpos se acumulan, Nathan se ve envuelto en una carrera contrarreloj para salvar su propia vida.