Walter Nowak, un hombre de la posguerra, se encuentra en un punto de inflexión. Un día, mientras nada en la piscina, un encuentro lo saca de sus casillas, con consecuencias fatales: poco después, se encuentra tendido en el suelo de su baño, incapaz de moverse y solo. A medida que pierde el control, fragmentos de pensamientos e imágenes del pasado lo invaden: la Navidad con su primera esposa Gisela, su asado de cerdo, sus lágrimas; la mirada de su hijo Felix cuando se entera de la separación; recuerdos de su propia infancia como hijo ilegítimo de un GI; y, recientemente, un diagnóstico de su médico. Mientras todo se desvanece ante sus ojos, sus pensamientos giran en círculos cada vez más estrechos, acercándose a un centro oculto, el principio, el final. Cuando finalmente estalla la tormenta de calor, su hijo Felix está de repente en la puerta. Con asombrosa soberanía narrativa y gran empatía, Julia Wolf dibuja en su segunda novela un impresionante retrato masculino.