En 'Watching Neighbours Twice a Day...', el popular comediante Josh Widdicombe narra su extraña infancia rural, una infancia que solo se dio cuenta de lo rara que era cuando se fue de casa y comenzó a contárselo a la gente. Desde tener solo cuatro personas en su año en la escuela, hasta vivir en una casa familiar donde no solo no se molestaban en cerrar la puerta principal, ni siquiera tenían una llave. Utilizando un programa de televisión diferente de la época como punto de partida para cada capítulo, 'Watching Neighbours Twice a Day...' es en parte un recuerdo de la infancia, en parte una historia cómica de la televisión y la cultura de los 90. Juntos, cuenta la historia del fin de una era, la última vez en que ver la televisión era una experiencia compartida para la familia y la nación, antes de que Internet significara que todos veían cosas diferentes en diferentes momentos en diferentes dispositivos, con auriculares para asegurarse de que nadie pudiera verla con ellos.