157 pg. Sabiduría y conocimiento se parecen pero no son sinónimos. El conocimiento se adquiere estudiando o por la propia experiencia. La sabiduría incluye lo anterior más la capacidad de asimilar lo conocido para rentabilizarlo provechosamente. Sólo los sabios, como una certeza encubierta y velada, incluyen que la vida sigue las leyes eternas y cíclicas de la Naturaleza. En esta obra las conductas de los protagonistas principales nos sugieren e inducen a identificarnos y disfrutar con ellos. El aprendiz que va en pos y el maestro que ya encontró la realidad de la vida, pasando por el arte y la ciencia, que deriva de la búsqueda de la Sabiduría Eterna.