Enrique Jiménez Carrero (Granadilla,1953)
Sin título.
Oleo sobre tabla.
Tamaño: 71x 42
Tamaño de la tabla: 50 x 30
Se trata de una de las obras de la primera etapa del artista en los años 80´s. Un ejemplo más de la maestría del pintor y escultor extremeño reconocido internacionalmente, en una de sus siempre sobrecogedoras variantes del estilo hiperrealista-surrealista que profesa.
El enmarcado es del propio artista y forma parte de la obra en la recurrente reflexión de Jiménez Carrero por expresar incontables niveles de representación del cuadro dentro del cuadro: una fiesta para los ojos y un estímulo para el pensamiento. El motivo, frente al desánimo, sugiere fortaleza, esfuerzo y voluntad para sobreponerse ante las dificultades y levantarse siempre de nuevo. Magnífica factura, pincelada limpia, amor por el trabajo bien hecho.
Aún resuena una de las exposiciones más importantes de 2014 en nuestro país: la que ofreció bajo el título Pasión por la vida en la Casa de la Moneda en Madrid o, mejor aún, el montaje que nos brindó Gijón en el espectacular Palacio de Revillagigedo.
La pieza está conservada en perfecto estado.