Insurgentes, lanzado a finales de 2008, marca el debut oficial de Steven Wilson (líder de Porcupine Tree) como artista en solitario. Este álbum es un proyecto profundamente personal e introspectivo que lleva el nombre de la Avenida de los Insurgentes en Ciudad de México, donde se realizó parte de la grabación.
Musicalmente, Insurgentes se diferencia de los trabajos de Metal Progresivo de Porcupine Tree de la época. En su lugar, Wilson explora influencias del Post-Punk, el Shoegaze, y la música Noise/Drone, creando un sonido denso, oscuro y melancólico. El álbum es una exhibición de texturas sonoras, a menudo melancólicas y complejas, que exploran temas de alienación, tristeza y la psique.